
Tranquilidad, vistas panorámicas y huevos frescos: el placer del campo en la estación de montaña de Sandra en la Selva Negra.
¿Buscas paz y tranquilidad, vistas impresionantes y una hospitalidad genuina en la Selva Negra? Entonces visita la estación de montaña de Sandra: con vistas panorámicas, huevos frescos entregados directamente en tu autocaravana y desayuno en la cama. ¡Lee la publicación para descubrir por qué casi nos volvemos a enamorar de Google Maps!








Haga clic en las imágenes para ampliarlas.
Google Maps nos ha llevado por mal camino dos veces. La primera vez, conduje mi pequeño Kia Picanto por una pista forestal y tuve suerte de salir ileso. Hace dos años, en Zandvoort, accidentalmente metimos nuestra autocaravana en un carril bus; solo unos metros, pero suficientes para charlar amistosamente, pero con firmeza, con la policía local.
En ambas ocasiones confiamos ciegamente en el sistema de navegación. Desde entonces, nos hemos vuelto más cautelosos, y eso probablemente nos salvará del tercer incidente esta vez.
Llegada a la estación de montaña en la Selva Negra.
Viajamos por la Selva Negra en nuestra autocaravana y reservamos plaza en la estación de montaña de Sandra . Según la aplicación, los últimos cuatro kilómetros son de sendero único y cuesta arriba; creemos que sin problema.
Tras visitar el Monasterio de Todos los Santos, continuamos nuestro tranquilo viaje. De repente, Google Maps nos sugirió tomar una pista forestal de tierra. Por suerte, decidimos no hacerlo y seguimos por la carretera asfaltada. Tras unos minutos, llegamos al desvío indicado: cuatro kilómetros cuesta arriba, pero fácilmente transitable.
Llegando a una altitud de 750 metros
Al llegar a la cima, se abre una fantástica vista de la Selva Negra. Nos emocionamos al entrar en el pequeño claro donde se encuentran las plazas de aparcamiento. El terreno está bien gravillado, la zona es casi llana y la vista es simplemente impresionante.
Aparcamos la autocaravana, caminamos los 50 metros hasta la granja y nos encontramos con Sandra. Nos recibe con cariño. En la pequeña antesala, nos registramos, charlamos un rato y compramos algunos productos en la tienda de la granja: huevos de las gallinas que están junto a la autocaravana, pasta, un delicioso banquete y el desayuno para el día siguiente.
Consejo: ¡No te pierdas el desayuno! Más adelante hablaremos de ello.
Consejo de senderismo para los amantes de las vistas
Sandra recomienda una caminata corta. Para quienes prefieren un ritmo más tranquilo, describe un sendero corto a un mirador unos cientos de metros más arriba. Planeo hacerlo por la tarde, a pesar de las dos caminatas que ya hicimos esta mañana.
Paz y tranquilidad, vistas y un toque extra de vacaciones.
El clima es perfecto, así que sacamos la mesa y las sillas, disfrutamos de bebidas frescas y de esta paz y tranquilidad tan especiales. Hay espacio para tres vehículos en el terreno; hoy estamos completamente solos. La granja está idílicamente situada en una ladera, rodeada de bosque, y cada minuto aquí se siente como unas vacaciones extra.
Por la tarde, me dirigí al mirador, una caminata de unos 20 a 30 minutos. A cada paso, la vista se vuelve más espectacular. El aire es limpio y, desde arriba, el Valle del Lobo en la Selva Negra se extiende a nuestros pies. ¡Una auténtica vista panorámica!
Pasta, barriguita de embarazada y puesta de sol
De vuelta en la caravana, preparamos la cena: pasta de la tienda de la granja con salsa casera. Después, dos momentos destacados más en la agenda: una breve sesión de fotos de maternidad y la puesta de sol.
La sesión de fotos requiere un poco de paciencia: cámara en el trípode, correr hacia tu pareja, presionar el obturador, volver, repetir. Pero el resultado vale la pena. Después, cogemos una manta, nos sentamos en los bancos disponibles y disfrutamos viendo cómo el sol desaparece tras las copas de los árboles de la Selva Negra. Un momento de paz y magia.
Desayuno con corazón
A la mañana siguiente, nos esperaba el momento culminante prometido: el desayuno. El marido de Sandra, Martín, nos lo trajo directamente a la caravana mientras aún estábamos en la cama admirando el paisaje. Acababa de dar de comer a las gallinas y nos entregó la gran cesta del desayuno con una sonrisa. Nos reímos, simplemente agradecidos.
Después de un abundante desayuno, devolvemos todo, nos despedimos con calidez y partimos hacia Friburgo.
Nuestra conclusión
La estación de montaña de Sandra es una auténtica joya escondida para los campistas que aprecian la naturaleza, la tranquilidad y el contacto con la naturaleza. Ya sea por las vistas, la cálida hospitalidad o el delicioso desayuno, este lugar dejará una huella imborrable. ¡Volveremos!
Quien busque un lugar donde la naturaleza, la tranquilidad y la calidez genuina se fusionen, encontrará justo lo que busca en la estación de montaña de Sandra. Aquí, no se trata de wifi, sino de las vistas, el desayuno y los recuerdos imborrables.