En lo alto: La quinta montaña más alta de Lanazarote, Montaña Blanca
El senderismo es imprescindible, incluso en una isla, así que elegimos una montaña tranquila y planeamos una tarde tranquila de senderismo. Sin embargo, en ese momento no sabíamos que era una de las montañas más altas de Lanzarote; para ser precisos, la quinta más alta de la isla.
El senderismo es imprescindible, incluso en una isla, así que elegimos una montaña tranquila y planeamos una tarde tranquila de senderismo. Sin embargo, en ese momento no sabíamos que era una de las montañas más altas de Lanzarote; para ser precisos, la quinta más alta de la isla.
El ascenso nos lleva desde el pequeño pueblo al pie del volcán por una serie de curvas cerradas sobre pedregal y escombros. Al pasar una estación meteorológica, el sendero se vuelve cada vez más difícil, ya que el pedregal solo ofrece estabilidad en algunos tramos. Nuestro plan es ver la puesta de sol y disfrutar de los bocadillos que trajimos al llegar a la cima. Durante el ascenso, nos damos cuenta de que avanzamos más lento de lo previsto y que el descenso probablemente será igual de difícil…
Al llegar al cráter del volcán extinto, nos dimos cuenta de que no podríamos hacer el ascenso final antes del anochecer y que el regreso sería demasiado peligroso. Así que decidimos hacer un picnic en el cráter y disfrutar de las vistas. Desde allí, se puede ver hasta la costa de Lanzarote…
Tras explorar la zona un rato, regresamos lentamente. Por suerte, resultó más fácil de lo que esperábamos. Como no tomamos exactamente la misma ruta de vuelta, tuvimos la oportunidad de visitar un maravilloso jardín. Este jardín parecía contener todas las plantas que uno esperaría encontrar en Lanzarote, pero todas en un pequeño trozo de tierra.
Después de casi tres horas y 10 kilómetros, nos sentamos felices en el coche y partimos hacia nuestro alojamiento de vacaciones.
